ACOMPAÑAMIENTO DUELOS
Cuando hablamos de duelos, normalmente, se tiende a asociarlo con la muerte de algún ser querido. Desde mi humilde punto de vista, el duelo es un proceso natural de la persona, que se produce ante una pérdida significativa en su vida, sea voluntaria o involuntariamente.
Os expongo varios ejemplos para verlo más claro:
- Un cambio de casa o de lugar de residencia: en este tipo de casos implicaría el tener que trabajar la despedida de todo aquello que nos unió emocionalmente a esa casa o ese lugar.
- La pérdida de un trabajo: la finalidad en este caso sería trabajar la pérdida del trabajo en sí y todas las relaciones que tenían lugar en él.
- El final de una relación de pareja: desde mi punto de vista, es imprescindible realizar un buen trabajo emocional antes de iniciar el proceso de duelo, siempre respetando y partiendo desde la fase en la que esté la persona. El trabajo final o la meta a conseguir sería llegar a hacer una buena despedida. El llevar a cabo un buen trabajo emocional y una buena despedida es imprescindible para prepararse e ir sano y sin condicionantes hacia futuras relaciones.
- La muerte de una mascota: para todos los amantes de los animales, la pérdida de una mascota se vive con igual intensidad que la pérdida de un ser querido, ya que es un miembro más de la familia. Mi propuesta para estos casos es acompañar a las personas en el proceso para que puedan llegar a un buen cierre de su duelo.
- La muerte de un ser querido: se trata de una relación que se acaba y que no va a volver nunca más y asimilarlo cuesta trabajo pero mientras no realicemos el proceso de despedida que conlleva el proceso de duelo no podremos cerrar la herida.
En todos los procesos de duelo la persona suele transitar por 5 fases: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación pero cada persona es un mundo y transita las fases de una manera u otra, no hay un orden establecido para ello.
Mi trabajo en estos casos es brindarte mi acompañamiento, desde el respeto más profundo, para ayudarte a transitar todas y cada una de las fases por las que estés pasando a fin de que no se quede ningún bloqueo emocional en ninguna de ellas y se pueda llegar a conseguir cerrar el proceso con una bonita despedida.